martes, 30 de octubre de 2012

Fingimiento agudo

                   Estoy enferma, gravemente enferma.
Entre en la maquinaria sin misericordia del fingimiento.
esa epidemia que día tras día mas adeptos carga.
esa agonía de ser menos uno y mas apatía

Estoy en cama despierta 
Pensando en ti , hablando de el
estoy con el alma cubierta
para en esta sociedad solo ser

Fingimiento agudo es lo que padezco
esta de moda al parecer
es mentir a la vuelta de la esquina
para no molestar al buen deber

Es concordar con lo ya escrito
es tener miedo a la diferencia
es amarrar los tiempos ya crecidos
es mirar sin ver a la inconsciencia

Dicen que cura no tiene
dicen que no tengo un camino
que en esta vida de muecas
fingir es el único destino

Vete antes que seas contagiado, vete muy lejos amigo.


De humo y aromas



Pues bien, me eh encontrado de nuevo hundiendome en palabras para tratar de realizar sanaciones espirituales, dentro de lo que prefiera el lector entender por espiritu, y decidido a revivir del olvido este espacio vuelvo a recaer en sus redes.

De humo y aromas

De inciensos y tabaco, combinación nada relevante a mis volátiles presentaciones,
Ruptura de un razonamiento por demás fantasma, propuestas de corazones con historia y necedad de posibilidades, indiferencia a su libertad innata, negación de ser meramente una posibilidad de afectos efímeros y sustituibles. 

Donde esta el poeta, el barniz sentimental de situaciones donde ya todos pertenecemos  a un gremio de prostitutas afectivas, navegando a ciegas donde las sirenas, con los oídos despiertos y la razón vendida, seducciones falseadas, amores tardíos, perversiones enaltecidas.

Y tu como siempre; el producto mas reciente de mis propios conceptos de amor, el color de tu espalda dorada, marcada en barbarie emocional, parecieran los mapas del viaje de Ulises por los mares, olas de constante efervescencia desglosada en tu delgada fisionomía.

Palabras, palabras y decisiones, la conceptualización de emociones, leyes naturales y selección de ejemplares, palabrerías sin que hacer y odios nacidos de la poca exclusiva que me ah tocado representar, el descubrimiento de tu libertad tan palpable como la mía, y con el sentimiento pesado de querer existir como único recuerdo valido, pesimismos y etiquetas.

Fuera!! A mil carajos con tanta formalidad, que si me preguntasen que es lo que quiero le escupiría al cielo en tu nombre, y de tomar riesgos o aventurarse en amazónicas figuras mi pensamiento se ah cansado, no me pidas entonces explicación alguna, no las puedo poseer sin utilizar rebuscados párrafos de mierda, y si buscas dentro no veras mas que bíblicos demonios encerrados en cárceles liricas.

Y por esos mil carajos, me pongo en tus manos, a expensas de que sean mas coherentes en lo que deparan esos invisibles augurios.